
Al ver tus labios naturales y contemplarlos de cerca, sentí en mi corazón un deseo inmenso de besarlos. Empecé a transpirar y mi corazón comenzaba a latir aceleradamente. Me detuve. Mi cuerpo comenzó a temblar de mucha emoción. Nos miramos fijamente y, nuestros labios comenzaron a dibujar una hermosa sonrisa. Decían que sí,... nuestros labios. Ellos gritaban mudamente que se acercaran para estar más cerca, al igual que tu risa. Nuevamente los miré...el momento deseaba alargarlo, disfrutarlo. Quería mantener esa tensión para acrecentar el deseo. y era una ilusion. Nuevamente nos mirarmos, nos fuimos acercando, fue hermoso y comenzé a imaginar mientras te reias y me hablabas........ que nos besamos, toda la noche nos besamos. Amaneciamos juntos abrazados. Lo deseaba. Me sentía bien. Yo estaba sentado en la mesa y tu dejándote abrazar por mi. Reiamos y hablabamos toda la noche. Aún lo deseo. La brisa nos bañaba con su frío de madrugada jejeje buscamos abrigo. Nos sentamos los dos en el sofá. Te sentías muy bien. Me abrazabas fuerte y cariñosamente. Yo hacía lo mismo. Me sentía bien. No pensaba en más nada. No había maldad, ni mala intensión. Sólo el deseo de estar y hacer de aquella noche una noche especial, larga, fría pero arropados con el calor del cariño y de la sinseridad. Pensaba ¿qué pasaría al día siguiente? Sería lo mismo? No sé. Sólo sé que estaba feliz por estar aquella noche... DE ILUSION